viernes, 14 de agosto de 2015

Ačiū ir viso gero Lietuva!

Tanto tiempo hace ya, cada vez tardo más y más en escribir entre post y post, y me temo que este será el último. No era lo planeado ni tan siquiera lo que quiero, sin embargo finiquitada la mejor experiencia en mi primera veintena de edad dudo que vuelva a postear, al menos sobre el tema.

La última entrada la cerré prometiendo hablar de un viaje que por entonces estaba planeando, y que finalmente se realizó junto a aproximadamente otros 20 estudiantes de diversas nacionalidades. Fue otra experiencia única de esas que te da el erasmus y que ahí quedan para siempre, haciéndote crecer como persona y dándote valores imposibles de adquirir de otra manera, porque como dicen "solo un necio confunde entre valor y precio".

Dicho viaje fue el último que realice fuera de Lituania (ya que después hubo alguno dentro de las fronteras lituanas), y los destinos fueron los siguientes: Alemania, República Checa, Eslovaquia, Polonia y vuelta a Lietuva (en ese orden). Aconsejo este tipo de viajes a todo erasmus ya que se pueden hacer por carretera, salen muy rentables y perdonen la reiteración pero te hacen crecer. La filosofía es cubrir el máximo número de sitios con el mínimo coste mediante el alojamiento en hostales y viajes en autobús aprovechando la buena comunicación entre países vecinos.  La duración fue de unos 11 días, (3 días en Berlín, 2 en Praga, 1 en Brno, 1 en Bratislava, 3 en Cracovia - incluida visita al campo de concentración nazi de Auschwitz-, 1 en Varsovia).
Cada país era diferente, cada ciudad peculiar, y cada monumento único, con lo cual responder a qué destino fue mejor no va a ser posible, sin embargo si con algo me he quedado más que con el resto a sido el campo de concentración de Auschwitz. Jamás viví algo parecido. Fue entrar a la cámara de gas, a los calabozos, a la habitación de los presos, ver las 7 toneladas de pelo , prótesis, gafas, ropa y cualquier tipo de objetos tan intactos y perfectamente conservados y mi mente empezó a imaginar y crear visiones sin la mínima posibilidad de controlar aquello, como si esos sitios siguiesen cargados de una energía tan negativa que parecía provenir del inframundo, solamente capaz de ser generada por el corazón más negro jamás visto. Si yo que siendo un turista 60 años después de la masacre sentí miedo y terror ¿cómo debieron sentirse esas personas que estuvieron ahí? Sí bueno vale -diréis-, esto ya lo hemos estudiado en historia y nos pusieron a prueba de ello en la selectividad, pero uno no se da cuenta del VALOR de las hasta que las pierde o en este caso hasta que ve en primera persona lo que se ha perdido. La cantidad de almas, vidas destrozadas, sueños arruinados, sangre derramada y sufrimiento regalado. Y sí, por muy mal que suene digo REGALADO y lo entenderéis al ver la segunda de las fotos que dejo al final del post.

Una vez de vuelta en Lituania la vida erasmus siguió como siempre. El tiempo nos empezó a sonreír y mostrarnos su buena cara, lo que nos permitía ir de picnic, jugar al fútbol... o sea aprovechar la belleza de la naturaleza lituana a nuestro antojo, disfrutando cada día al máximo y sabiendo que ya estábamos en una cuenta atrás camuflada con un manto de alegría que abusaba del mínimo momento de felicidad para hacernos perder la noción del tiempo.
Cuando se acercó el momento de la despedida, hicimos un viaje a Palanga (posiblemente el sitio más famoso de la costa Lituania, bastante cerca de Klaipeda). Un fin de semana de sol, playa, tranquilidad, buen rollo, fiesta y diversión.

Yo no fui de los primeros en irme de Kaunas, más bien de los últimos y fue bastante difícil ver como mis amigos con los que conviví un año o un semestre se iban, sabiendo que aquello tan maravilloso que nos junto fue lo que nos separó también, aunque no para siempre. Luego tampoco fue nada fácil irme, y literalmente no fue nada fácil porque Ryanair me atrasó los vuelos 3 veces, y cada vez me lo posponían 2 días con lo cual me tiré 6 días más en el Báltico. Si a eso le sumo la dificultad de decir adiós prefiero que me dejen tranquilico ahí.
Es bastante normal tener resaca posterasmus, conocida como Hangover entre los tripulantes y temida por los que están a punto de marcharse. Cuando alguno/a se iba, le hacíamos un seguimiento diario durante una semana para ver como el virus soledad se desarrollaba en su organismo y encontrarle una posible cura para cuando sea nuestro turno. Lo curioso es que dicho virus no te ataca por estar solo, aunque su nombre sea soledad, sino porque ya no estas con ellos, y con ellos me refiero a esas personas que rellenaban los huecos que tenías vacíos y tus los suyos, de la misma manera en la que las piezas de un puzzle forman una imagen en perfecta armonía. Da igual que vayas a tu pueblo o ciudad y te juntes con tus colegas de toda la vida, no es lo mismo. No es que sea peor, simplemente distinto. Cuestión de acostumbrarse.

En cuanto a mí, pues no sé porque demonios no he pasado por lo mismo que mis compañeros, quizás he sido uno de los 2 o 3 que dios nos ha librado de aquello, afortunadamente. Aunque personalmente pienso que quizás tenga un pequeño bajón cuando empiece las clases en Septiembre... En fin.

Independientemente de lo que vaya a pasar, por lo que estoy escribiendo aquí y ahora es para cerrar el último post de mi erasmus y para dejaros saber un poco más a los amigos que leías habitualmente. Lo mejor de todo es mirarse al espejo después de esta experiencia y ver lo que has crecido y no físicamente, mirar tu facebook y ver la cantidad de nuevos amigos de diferentes nacionalidades, ver los álbumes y fotos de momentos maravillosos.
Luego te vuelves a mirar en el espejo y te das cuenta de que a pesar de aún tener veintitantos y toda una vida por delante, difícilmente vivirás algo similar. Deseas que no sea el mejor año de tu vida y que puedas vivir otros muchos igual o mejores, pero en tu interior tienes miedo a admitir que lo ves difícil con lo que se te viene encima.
Sin embargo vuelvo a repetirlo, independientemente de lo que vaya a pasar, doy las gracias al Erasmus, a la Universidad de Granada y a su personal, a la KTU, a mi coordinador Francisco Rejón Guardia y a mi coordinadora de Kaunas. Pero especialmente a mis amigos -qué digo yo-, a mi familia. Personas, momentos y vivencias que te llevas para siempre contigo.

Tempus Fugit,
Carpe Diem.

               Foto de familia en Praga, República Checa, durante nuestro viaje por Europa del Este.
                                  "GiftGas".Gas regalo que se utilizaba en las cámarass de gas.
                        El día de mi despedida, con los pocos amigos que aún quedaban por ahí.
                                     Tan solo una pequeña parte de los recuerdos que me llevo.


Labai ačiū Lietuva!
-Maru-

jueves, 19 de marzo de 2015

Segundo cuatrimestre: La aventura continúa

¡Hola de nuevo! "¿Todo bien, todo correcto? Y yo que me alegro, hombre".
Sé que hace ya bastante tiempo que no publico y esto incumple la promesa del primer post de escribir cada 10 días, pido disculpas y aclarar que dicha promesa fue evidentemente un error de cálculo ya que es imposible escribir tanto estando de Erasmus, lo que no quita que podría hacerlo más frecuentemente.

Dicho lo dicho, en este post ya paso de hablar de estudios, clases, horarios y del tema académico en general y recapitularé desde después de navidades.
Enero nunca fue un mes tan especial para mí hasta este año, 30 días que están ahí para despedir a aquellas personas con las que has compartido esos maravillosos 6 meses y dar la bienvenida a los nuevos tripulantes a bordo; 30 días donde se mezclan sentimientos opuestos en una armonía perfecta. La tristeza por decir una palabra, 5 letras, un simple pero melancólico ADIÓS junto a la felicidad que te acompañará toda tu vida por haberlos conocido. La desesperación al pensar que mañana cuando pases en frente de sus habitaciones ellos no estarán ahí, junto a la inquietud y la esperanza de volverlos a ver pronto. El espíritu Carpe Diem por aprovechar los últimos días en su compañía  junto a la intriga de saber quiénes serán los nuevos. Muchos sentimientos, afecto, compasión, y feelings que difícilmente volverás a vivir... Es extraño a veces acudir a la fotos en busca de esas personas para que te saquen una sonrisa y poder aguantar un poco más hasta que llegue el momento del reencuentro.

Mientras se les recuerda, la vida Erasmus sigue aunque de manera diferente. Y es que el primer semestre es más animado, divertido, con mayores sorpresas, fiestas, vida social y encuentros con gente nueva. No sé si es por la marcha de numerosas personas con las que compartíamos el día a día y su ausencia trae consigo dicho feeling, por la llegada de gente nueva que esperas que llenen el hueco de los que se fueron y no ha sido así, o porque esa intriga del principio hacia el Erasmus y hacia Lituania se ha marchitado con el paso de los meses. Tanto si es por una cosa o por otra, el segundo cuatrimestre es más tranquilo, pero no por ello peor, simplemente diferente.
Lo que no se puede negar es la gran suerte que hemos corrido al no tener unos meses de Enero-Febrero muy fríos. La media estuvo en torno a los -4 grados, cuando lo habitual es que se sitúe por debajo de -15ºC.

Echando un vistazo a entradas anteriores, veo que desde que llegué en agosto lo he pintado todo bastante bonito, bastante perfecto diría yo (y no es que no sea verdad, es más, intentaba encontrar errores que realmente afectasen a la vida aquí) pero ahora ya va siendo hora de cargar contra algo que me ha tocado bastante la moral:

Resulta ser que tras la navidad, muchas personas del dormitorio entre los que estoy yo, nos hemos puesto enfermos por una cosa u otra, y mi experiencia respecto a esto deja mucho que desear:
Si vas a estar en Kaunas de Erasmus realmente te deseo que no te pongas enfermo, y ya no solo por el sufrimiento y el mal rato que pasa uno por la propia enfermedad, sino por el hecho de que posiblemente con fiebre y anginas te estés paseando de hospital en hospital en invierno con temperaturas extremas porque en un centro ningún médico habla inglés, en otro no te quieran atender, en otro te piden 250€ por una inyección... Desgraciadamente, tanto varios amigos como yo hemos vivido esta experiencia, y solamente pocos casos han tenido la buena suerte de ser atendidos al instante por un buen médico y que hable inglés (generalmente casos en los que la intervención inmediata era necesaria).
Aclaro que digo en Kaunas y no Lituania porque desconozco si realmente es así en otras ciudades como Vilnius o Klaipeda.

Para no cerrar la entrada con un mal sabor de boca, lo haré hablando de la Barrakiada, una competición entre dormitorios de la KTU en diferentes disciplinas deportivas (Fútbol, baloncesto, volleyball, badminton, tenis de mesa...). Todo aquel que desee participar puede hacerlo, aunque en el caso de que haya mucha gente se suelen hacer fases previas para seleccionar los mejores representantes de cada residencia. Lo positivo es que es una competición muy internacional, en la que participan estudiantes de diferentes nacionalidades, obviamente incluida la local.

Y como siempre unas cuantas fotos


Durante una fiesta de despedida en el Basement.

Descanso en un partido de fútbol de la Barrakiada.

Una de las varias cenas de despedida a un Erasmus.

Y con esto ya cierro el post y como siempre muchas gracias por dedicar vuestro tiempo a leerlo y adelantaros que en el siguiente dedicaré unos párrafos a describir mi próximo viaje Erasmus.

Un saludo,
Marouan, "Maru".